La conocí casi un mes antes de que llegara a Chile, escuche sus temas, vi algunos videos y simplemente me emocionó... logré conectarme con la música de una manera muy especial.
Aunque sus temas, en general, son lentos y suaves, logran emocionar y crear una conexión que genera tranquilidad. Lo mejor es, lejos, su voz. Suena casi como un susurro, suave y a la vez ruda. Admito que la curiosidad me invitaba a comprar mi entrada: primero me interesaba si en verdad cantaba así de bien en vivo y, lo segundo si era tan cierto eso de "uno de los conciertos mas esperados"... porque para ser sincera nunca oí siquiera su nombre. Y así fue, el Caupolicán estaba repleto, y aunque ya sé... es un recinto pequeño y por tanto "fácil" de repletar, aún así las entradas no estaban "tan al alcance" de cualquier mortal y me sorprendió ver tanta gente para una artista de la cual no conocía mas de diez temas... Eso sí, lo malo fueron los típicos indies-poperos que se mueven hacia donde caliente el sol jajajjja. Del show, me faltó "He war", un tema potente y enérgico que habría alentado el ambiente, la selección de los temas estuvo buena, cantó muchos temas - lo cual me sorprendió - y tuvo gran dominio en ellos - estando en "The Greatest" pasó sin problemas a "Lived in Bars"... simplemente genial. La banda estuvo grandiosa, y como no si eran The Dirty Delta Blues Band con Jim White como baterista (Dirty Three) y Judah Bauer en la guitarra (The Blues Explosion). Anoche fue una de las mejores experiencias he que vivido, con ocho discos y 14 años de carrera, es obvio que Chan Marshall está pasando por un excelente momento, se nota que lleva la música en la sangre. Todos estabamos embobados por la belleza natural de la cantante, su voz maravillosa y su autenticidad. Un show perfecto, por donde se le mire.
