Hace mucho que no escribía mucho (ñe). Debe ser que uso mucho tuitah y mi capacidad de síntesis se superdesarrolló o mi vida ha sido tan fome que en realidad no hay nada de que escribir. Nah, mentira eso último. Osea, mi vida es fome. Es cosa de compararla con cualquier otra vida más bacán (visionaria) pero eso no ha sido impedimento para escribir todo este tiempo en el que adorno las cosas con la imaginación cósmica que Juan Pablo II me dejó en su testamento espirituals. A ti, fiel lector, te aviso que es como harto y no es tan divertido (nunca lo fue) porque son muchas cosas de muchas cosas mezcladas. Pero va con monitos para que sea más entrete.