viernes, mayo 21, 2010

¿Te ha pasado alguna vez que...?

Cuando lo conocí en el colegio, cuando lo vi, cuando eramos unos niños, lo supe. Era él. Quizás lea esto. Quizás no.
Ayer me sentí tan feliz, tan protegida, tan querida, tan especial que toda esa nube de emoción me aisló y me quitó todo el miedo que pudo haber detenido lo que después sucedió (vergüenza, pudor o whatever!). Medio en broma (por el tono), medio en serio (por contenido) le dije que esa vez que junto a nuestra amiga fuimos a su casa en un viaje de media hora en bicicleta, con la excusa de visitarlo para saber de él, el real motivo de mi viaje (personal) era el de declarar mis sentimientos hacia él. Por supuesto el dudó de la afirmación que acababa de hacer. Parece extraño que ahora (unos tres años después) fuera capaz de decir tamaño "secreto" así como si nada. Me hubiera sentido como una loser si no hubiera sido por su inmediata reacción. Luego de mi (añeja) declaración, y de un sutil comentario maquillado del estilo "¿Qué tiene esta bebida?", el respondió con un "me encanta". Y me sentí volar.
En esos instantes hay un click interno, un cambio de switch, de sintonía. Todo cambia. Y se vuelve mejor. Ese aviso fue el que tanto había esperado. Esa señal fue la que necesité para darme cuenta que siendo así como soy (media: falla, loca, posera, shúper, idiota, merme, mensa, egocéntrica y etcétera), existía alguien (exceptuando a mi viejita hermosa) que me quería. De amiga, de compañera, quizás de mujer (que cuático suena, bueno, es cuática TODA la situación). Yo veía en sus ojos el reflejo de lo que sentía, que era lo que yo también estaba sintiendo. Sentí sus (lindos) ojos con una mirada de tanto cariño cuando me miraba. Yo sentía lo mismo. Siempre fue así. Ahora es así (el hecho que me quedará embobada mirando el envoltorio del chocolate amargo que me obsequió lo demuestra). Lo quiero. Te quiero. Te quiero mucho mi chico-no"shúper"-asumido. Quiero ser feliz y contigo estoy con la sonrisa en la cara en todo momento. Me la voy a jugar por ti. Si no sientes lo mismo, te conquistaré. Y, si sientes lo mismo, me entregaré por entero a este lindo sentimiento. No tiene sentido mantener algo tan lindo guardado.
Ya. Lo dije ¿y qué?
(me siento aliviada... sólo por ahora, después viene la incertidumbre de no saber que me responderás)
Hasta la próxima :)