viernes, octubre 23, 2009

Yo y mi falta de responsabilidad

Hola! Yo soy Carola y soy irresponsable crónica. Sufro de permanentes atrasos porque suelo perder la noción del tiempo. Esto me causa muchos problemas y "caras largas" de mis cercanos. Esa es la parte mala. La buena es que es una enfermedad que no ha presentado dolores (ni molestias en la conciencia... aún).
No es algo que yo busqué por ahí bebiendo "aguita" con arsénico. No. Tengo la impresión que es algo de nacimiento, algo así como una "venita" que va conectada desde mi corazón a mi cerebro.... Porque debo admitir que en varias oportunidades la enfermedad se manifiesta a voluntad, es decir, la "invoco". Cuando la ocasión lo amerita, se envía la señal y el cuerpo obedece retrasando la jornada con gran lentitud. Del mismo mdo funciona en los momentos en los que tengo prisa. Un sistema muy eficiente (en sus canones).
Aunque algunos confundan estos síntomas con la flojera, se diferencian por muchas características que no mencionaré por que me da "lata", pero es una habilidad que he aprendido a controlar de a poco.
Hay oportunidades en las que me doy cuenta que la enfermedad va ganando terreno. La idea es someterme a un estricto régimen que incluye:
- Adelantar la hora en 10 minutos de todos los relojes de la casa (incluido el pc)
- Anotar (la noche anterior) todos los pendientes y actividades a realizar al otro día
- Organizar (priorizar) en una agenda o libreta los deberes y horarios que debo cumplir
- Dejar cuadernos, guías y todo lo necesario para el día siguiente guardados desde la noche anterior (esto incluye hasta el tazón de la leche para el desayuno y la ropa sobre la cama)
- Ultimamente he utilizado mucho el "timer" o temporizador de mi teléfono. Ya que no acostumbro a ver la hora, el celular suena como "barraco" una vez cumplido el plazo dado. Esto último me ha funcionado mejor, al igual que los "reminder" o recordatorios.
Me comprometo a cumplir estos pasos para minimizar los daños de mi enfermedad. Porque aunque aún no me duele... me carga ver los rostros recriminatorios de la gente con esa expresión idiota de "la Caro llegó atrasada... ¡¡OTRA VEZ!!"