¡Y se acabó el chipe libre! Con mucha actividad, a todo sol y con riesgo de inminente de toparme con alguna manifestación por el día del joven combatiente, inicio mi tercer año en la universidad.
Espero encantarme nuevamente con la carrera porque mi ánimo no estuvo muy bien el semestre anterior.
A veces siento que no es la profesión indicada, que no es quizás lo que quiero ser/hacer el resto de mi vida, que quizás no me veo en una empresa siendo jefa o algo por el estilo. Mi personalidad es tan distinta al perfil de egreso que me da miedo. Miedo de haberme equivocado en la elección de profesión. Hoy leí sobre un caballero que es ingeniero calculista (que está muy de moda por lo del terremoto) y decía que su carrera era muy "cuadrada" pero que hacia el balance dedicandose a lo que mas le gustaba... Escuchaba música, leía, etc... Quiero tener ese balance. No quiero ver mi futuro trabajo como una obligación monótona y aburrida. Quiero darle un plus a mi vida. Imprimir verdadera vocación en mis estudios ahora, para asegurar un profundo compromiso a futuro con mi carrera (en especial con mi comunidad-país). Total, si le pongo empeño ahora... Como dice mi mamá cosecharé buenos frutos mas adelante. No busco el beneficio propio, quiero ayudar y dar oportunidad a otros. O por último que mi testimonio le sirva a alguien. Quiero ser un buen ejemplo para mis sobrinos. Mínimo.
Entonces... ¡Manos a la obra! Iré a descansar y desde ya pondré todo de mí para que cada día me supere, aprenda y gane experiencia y sabiduría.
La universidad y los cuadernos ya me llaman... BABY COME BACK! ♫