viernes, abril 06, 2012

Carta para Alfredo

-.-
Esta carta es para ti, para mi sobrino regalón, mi amigo, mi pedacito de felicidad.
-.-

Todavía tengo la sangre caliente.
Es tanta mi pena que ya no sé.
Es decepción, es rabia, es impotencia, es algo que me quema el pecho y me cagó el día.
Lo supe hace algunas horas y aún estoy procesando que diablos fue ese monster truck que pasó por encima mío veinte mil veces mil.


Campo Lindo, lindo.

PRIMERA PARTE
Nacer, crecer, estudiar y trabajar.

Así decía uno de los tantos temas de los Chancho en Piedra que cantábamos desde chicos. Así como la Jime me llevó al cine por primera vez, yo hice el compromiso de ser la que llevaría a mi sobrino a un recital por primera vez. Todavía tengo mi chancho Juanito. Él lo tenía personificado como Mario Bros y el mío sería Luigi. Nunca terminamos esa tarea pero daba igual. Él siempre fue mas fan y mas memorión para las letras de las canciones. También era mucho más hábil que yo con la guitarra. Yo lo encontraba seco y adoraba esos momentos en que me dejaba como idiota (tarea fácil) cuando hacíamos juegos de ingenio y él siempre ganaba. Una vez el dijo que me admiraba, hace mucho tiempo. Éramos mas chicos y quizás ni se acuerde. Yo sí. Era la primera vez que asumí que era un ejemplo para alguien. Es una gran responsabilidad que alguien te diga eso y me hizo muy feliz que, además del cariño entre tía-sobrino, sintiera admiración por mí.


Le prometí que cuando el cumpliera los 18 años, lo llevaría a mochilear. Sacando cuentas yo estaría saliendo de la universidad y él entrando. Al formar parte de una familia un tanto disfuncional, sin celebraciones ni tradiciones arraigadas, ése sería nuestro rito de iniciación. Nuestro y de nadie más. Nos criamos juntos y por eso eramos muy amigos. Aprendimos a andar en bici juntos, jugábamos hasta el aburrimiento en el patio cuando nuestra nana nos dejaba afuera mientras veía la comedia de la tarde, íbamos a los videos a jugar Super Mario y Donkey Kong allá donde el caballero soplaba los cassettes cuando se quedaba el juego pegado, peléabamos por quién encontraba mas huevitos de pascua escondidos en el antejardín, competíamos quién hacía el mejor "potazo" en nuestra piscina flaite que hacía cinco litros... Hay tantas otras experiencias que de seguro tu te acuerdas mejor que yo. Es la mejor niñez que pude haber tenido. No hubiera imaginado una más perfecta. Una verdadera aventura de niños junto a ti.


Irremediablemente la vida siguió su curso de crueldad e injusticia y te fuiste. Era tiempo de seguir tu vida junto a tus padres. Pasaste muy malos ratos, la vida te hizo vivir de noche y dormir de día. Tuviste que madurar a la fuerza y cuidar a tu hermana. La etapa en que vivíamos juntos yo la recuerdo en sepia (por muy cliché que esto pueda sonar) pero cuando te fuiste yo veía tu vida azul y fría. De a poco te volviste un adolescente serio, te aburrías rápido y parecías tener la sensación que en cualquier minuto todo se iba a ir a la cresta... otra vez.


En recital Radioheadiano.

Luego, un renacimiento. Volvías a brillar con tu propia luz. Ahora eras todo un joven. Habías pasado la edad del pavo victorioso. Tu voz ya no era la de un niño, pegaste el estirón y quedaste muy guapo. Siempre amigo de tus amigos, apañador, un gueón tela. Siempre humilde y carismático. Eras brillante. Las notas no tanto, ahí confirme mi creencia de que las notas no reflejan inteligencia. Tú eras la prueba de ello. Participabas en diferentes actividades. Yo no sé explicar bien esto. Pero tú y tu hermana anduvieron metidos en cuanta cosa extra-programática que la única explicación que encuentro es que eran tan bacanes que tenían que hacerlas todas para saber cuál era su nicho pero nada. Sus capacidades eran superiores y nunca terminaban lo que empezaban porque se aburrían a medio camino al captar que ya no era un reto. Quizás era eso o flojera. Por lo mismo nunca supiste bien que querías mas adelante. Pensaste en arquitectura, música, computación, marinero, ninja, etc. Daba igual porque te iba a apoyar en lo que fuera.


Yo fui muy pava en el colegio y siempre encontré que tenías mucho más potencial. Yo fui la primera de la familia en llegar a la universidad. Saqué 616 ponderado en la prueba (gracias al bendito NEM) y quedé en ingeniería en la Usach. La carrera cada vez tiene menos brillo pero ignoro ese gran detalle porque amo mi universidad, pero como no tuve plata para estudiar en un pre-universitario y yo quería estudiar sociología en la Chile, no me alcanzó. Si era tu deseo, yo no iba a permitir que tuvieras ese tipo de trancas. Quería que terminaras el colegio y salieras de ese pueblo fome y moribundo. Que eligieras tu futuro sin trancas de plata o aprensiones familiares. Tendrías la total libertad de decidir qué hacer con tu futuro. Tendrías todas las posibilidades a tu disposición. Porque yo quería hacer de ti una gran persona. Alguien que desde cualquier vereda fuera un aporte a la sociedad. Que se sintiera bien consigo mismo y llegara mas lejos que todos nosotros. Porque mas que una tía-amiga, yo me sentía tu tutora. Me habría encantado que estudiaras en la Usach, que tomaras chela echado en los pastos junto a tus compañeros (los amigos para siempre), que jotearas en Cartagena, que anduvieras con cara de poto por amanecerte estudiando para una prueba, que perrearas en "Las Casitas" (un minuto de silencio), que anduvieras con tu guitarra por la EAO.... Pucha, no sé. Tantas cosas de la vida universitaria que hay para vivir y yo no he vivido por mamona o por estar trabajando. Yo quería que tú si vivieras todo eso.



De cuando tocamos guitarra en la azotea.



SEGUNDA PARTE
Te perdí a mitad de camino.

Pero cuando vas creciendo, te das cuenta que hay cosas que antes siempre tenías contigo y que de a poco has ido dejando en el camino. Es parte de crecer, empiezas a conocer y experimentar nuevas sensaciones. Tengo la convicción que tanto torbellino adolescente te hizo ser extremadamente apegado con otras personas. En eso nos parecemos. Tu das todo por los demás, hasta el punto de dejar de lado muchas veces a tu familia. Si teníamos una comida familar y tenías ensayo con tu banda, me tocaba mas postre porque preferías cumplir con tus compromisos musicales. Reconozco que eso me molestaba. Desde que vivo en Santiago nos vemos tan poco que yo tomaba tus escapadas guitarrescas como una bofetada de desprecio. Pero nunca me duró demasiado el enojo. Con tan solo sentir tu abrazo bien apretado, con un besito y un 'yo también te quiero tía Caro' con tu sonrisa tan linda, mi corazón se ablandaba y llenaba de amor. De eso cada vez menos. Hay un lapso de tiempo entre todo esto y lo que sucede ahora en que nos desconectamos. Quizás la distancia nos jugó una mala pasada. Una nebulosa extraña en la que te perdí el rastro.



"Caro, el Alfre se va" dijo mi vieja.


No reaccioné de inmediato. Ella se largó a llorar como magdalena y apenas le entendía lo que decía entre sollozos. Mi hermano la había llamado en la tarde para avisarle. Ellos son bien unidos. Mi vieja quiere mucho más a mi hermano. Tienen una conexión media telepática que me da cuco. Sienten corazonadas y se llaman por teléfono al segundo. Siempre le achuntan. Mi hermano estaba destrozado. Llorando. Lo perdía. Su hijo se iba de la casa.


No podría decir que todo esto me pilló de sorpresa. Lo sospechaba. Entre tanta cosa que contaban yo no sabía que diablos creer. Era como si me estuvieran hablando de otra persona, no de ti. Tu no harías algo así. 
Porque esta claro que son demasiadas cosas en poco tiempo, aún eres muy joven y te debes sentir abrumado con todo lo que pasó. Quizás me necesitabas al lado tuyo para conversar, llorar, decir chuchás, que se yo. Pero no acudiste a mí. Y eso me dolió, mucho.


Te enamoraste. Bien. Sentir amor es a lo que vinimos a esta vida. Es la esencia de lo humano. Cuando somos más jóvenes vemos y vivimos las cosas de manera mas intensa. Eso yo lo entiendo porque lo viví. Quería tanto a un compañero de colegio que conseguí un mechón de su pelo y le rezaba a los dioses que pudieramos estar juntos por siempre-siempre. Eso en años-niños es un año como mucho. Como no funcionó lo del mechón, tuve la seria tentación de hacer "accidentalmente" un pacto de sangre pero ya no tenía sentido, me dejó de gustar porque dejé de verlo. Salió de cuarto antes que yo. El punto es, entiendo la locura de amor que estás haciendo pero esto se te escapó de las manos. Eres joven y es la época mas linda para tener una hermosa historia de amor y quién más que yo quiere que seas muy-muy feliz pero creo que esta vez te estás inmolando por muy poco.


Yo entiendo la tragedia griega en que todo esto se ha transformado. Tu familia no acepta al ser amado, tú decides seguir a toda costa con la relación (lo lógico en ti ya que eres una persona noble) pero siento que estás saliendo trasquilado y no lo estás viendo. Es claro que no lo entenderás ahora ni en una semana, ni en un mes, quizás nunca y me equivoque. Pero de acuerdo a los hechos, la estás cagando medio a medio. Eres muy joven y quizás mis acotaciones te sonarán a la de una vieja de mierda, pero creéme, no veo que esto te esté haciendo feliz.


Detente.



Antes de las acotaciones es necesario pedirte disculpas. En mi afán de saber de ti (ya que tus escuetas respuestas por chat no me decían nada) me bajó todo lo sapa. Quería saber que tal estaban las cosas en Arica, si habías conseguido colegio, si habías hecho amigos, si habías recorrido la ciudad, que sentías, que te guardabas. Encontré algo que me dolió. Lo que partió como un juego se transformó en brujeo. En uno muy grosero y chano. Ella te insultaba, te mandaba a la mierda y te hacía sentir culpable con la frase para el oro: "preferiste a tu papá antes que a mí". Yo no sé que tipo de relación tienen ustedes, tenía una vaga idea. Que se querían mucho, eran mamones y punto. No sé como te tomaste eso pero a mí me cargó. Es lo mas bajo y cochino que pudo haber dicho. Le había perdonado la parte del "aweonao ándate a la chucha" hasta que dijo eso de tu papá. Y luego se ponía peor cuando mencionaba algo de una plata. Que rasca. Esa conversación luego desapareció, era lógico. Tengo claro que tu tienes 17 años y ella no sé, quince. Da igual. El punto es que ambos son pendejos y no razonan mucho lo que dicen. Lo sienten y lo dicen. No hay filtro.


Y todo se volvía peor a cada cosa que encontraba. Quedó como una verdadera bruja, prácticamente culpándote por haberla dejado sola y la cacha de la espá. Yo no sé si ella tiene clara la parte en que te echaron de tu casa y por eso te fuiste con tu papá a Arica. Supongo que si, es tu polola. Lo que me parece aún mas cruel de su parte es el egoísmo y esa obsesión posesiva hacia ti. Yo no olvido el día que fuimos juntos a la peluquería y llamaba a cada rato, luego llamaba llorando y todo porque en vez de irte a las 19.30 te ibas a las 21.00. ¿Qué mas da? Estabas en la casa de tu abuela, visitando a tu tía. No te veíamos hace más de un mes. Pero tu la justificabas diciendo que por tu trabajo la veías menos y por eso ella se ponía así. Como sea, yo te dije ese día: ella está equivocada pero más tu por aguantar estas escenas (patéticas). Toda relación se basa en el respeto y la confianza, eso es el amor. Yo no veía eso en ninguna parte. Así como tu no ves que estás equivocado. Lo que más me molesta es que te quedes ahí, ensimismado en esa negrura del "pobre de mí". Haciendo como que nadie te apoya, nadie en quien confiar excepto claro, esta familia que te acoge como uno de los suyos, pero tu nunca recurriste a nosotros. A tu familia. A mí.


Yo no me opongo a la idea del amor, de ninguna manera. Es sólo que me gustaría que no te saltes etapas. Uno después se arrepiente. El hecho de ver que no estás ni ahí con siquiera terminar cuarto medio, es terrible. Que digas que te quieres ir a vivir con ella, casarte, formar familia (que quedara embarazada sería la gota que rebasaría el vaso) COME ON. Tienes 17 años recién y nada que ofrecer. Y no me salgas con que te ofrecieron una pega, mira que la última vez contaste que te quedaron debiendo plata del mentado trabajo ese. Y esa será una constante en tu vida si no estudias. Yo lo sé porque lo vivo en mi trabajo. Sé que gracias a mi carrera pronto dejaré de estudiar y trabajar de cajera al mismo tiempo. En mi pega veo como te cagan con descuentos mulas, se aprovechan de ti haciendote trabajar mas que la cresta y pagándote un moco. Aún para vivir todo eso te piden cuarto medio. Para que vayas cachando como es el mote. Yo no quiero eso para ti. Tu eres mejor que todo eso. Lo sé porque te conozco desde que somos niños y te quiero mas que la cresta. No tengo fé en nada religioso pero tenía fé en ti. En que serías el tipo mas inteligente y me pegarías veinte mil patadas en la raja de lo bacan que llegarías a ser.


Del día que fuimos a cortarte el pelo.

Eres tan noble que me encantaría que tuvieras a alguien digno de ti, una amiga, una compañera, alguien que te apoye y te ayude. No alguien que a la primera te insulte, te haga sentir culpable, te mande a la cresta. Quizás ahora no te das cuenta pero con todo esto es más lo que has perdido que lo que has ganado. Ahora la ganancia la ves en el cariño de tu polola y su familia, en una oportunidad de trabajar (mediocre) y en la falsa ilusión de la independencia. Dejaste de lado muchos momentos y personas como tu mamá, tus estudios, la música, algunos amigos, a la mama, a mí y ahora a tu papá y a la Claudia. Le diste la espalda a quien te dio la mano. Eso no se hace. Nisiquiera hiciste grata tu estadía mientras estuviste con ellos. Ensimismado en tu miseria no viste todo el daño y dolor que causaste a tu alrededor. Todo por estar con ella. Ella que tiene a sus papás, sus hermanos, su colegio, sus amigos y te tiene a ti. Lo tiene todo y aún así te anda hueveando. Cuando debería haber sido un apoyo no una carga depresiva cero aporte. Más claro echarle agua.


Quizás ni leas esto y si lo haces, te enojes tanto que ni me vuelves a hablar.  Sólo pido disculpas por ser sapa y preocuparme de ti, pero no me arrepiento de haberlo hecho. Me sirvió para darme cuenta que no estoy tan equivocada pero tu si. Yo sé que eres una buena persona y tengo fé en que recapacites y puedas abrir los ojos. Que mires a tu alrededor, en completa calma, todo el caos que has causado. Ahora sólo puedes mirar por ti y por ella. No debes tener idea todo lo que tarde en escribir todo esto, cuan hinchados tengo los ojos de tanto llorar y lo achurrascado que tengo el corazón en estos momentos.


Cuando la mama me contó que te ibas de Arica no supe qué hacer. Quedé en blanco. Luego empecé a preocuparme de cómo diablos habías conseguido la plata para el pasaje, quién te iba a ir a dejar o a buscar al aeropuerto, dónde te ibas a quedar, si tenías plata, etc. Pero ya tenías todo planeado. El gran escape ya estaba en marcha. Tu viaje en busca del amor ya había comenzado. Decepcionada es poco. No puedes llegar a imaginar el dolor de la pena que sentía en el corazón, Alfre. Yo sé que no eres mi hijo pero es como si me hubieran sacado un pedacito del alma. Espero que nunca sientas algo así porque es como si el pecho se incendiara y las lágrimas ardieran como un demonio. Es como estuvieras en un abismo y hubieras soltado mi mano. Y yo ahí, impotente, gritos sordos al vacío. Es el dolor de haberte perdido y no pudiera hacer nada.


Espero que nuestros caminos se vuelvan a juntar en el futuro y podamos hacer ese viaje que habíamos planeado juntos. Te quiero y siempre te tendré en mi corazón.


Ti tía Caro.






-.-